problema con el rol sexual en la penetración
Soy gay, de 33 años y tengo pareja actualmente. Desde el principio de conocernos practicamos sexo. En mis relaciones anteriores con otras parejas jamás he tenido necesidad de definirme como activo o pasivo en relación con la penetración: a mi me gusta ejercer los dos roles y a mis parejas también les gustaban ambas cosas. En mi actual relación, sin embargo, aparece el siguiente detalle frustrante: mi pareja se define estrictamente como pasivo y rehuye penetrarme, lo cual me decepciona y me aburre sobremanera. Como siempre he pensado que el reparto rígido de roles es una tontería, me esforzado porque mi pareja encuentre gusto en penetrarme, o al menos estimularme analmente (mediante dildos): él ha terminado por interpretar que estoy insatisfecho en la relación sexual y que debe esforzarse en hacer aquello "que no le gusta" o "preferiría no hacer" o que "no hará bien". Le hemos dado mil vueltas, hablándolo mucho. Al final, yo me hecho eco también de su frustración y hemos entrado en un bucle. Ahora me ha pedido una tregua: que me resigne a que él es estrictamente pasivo y a que no le interesa particularmente mi ano (le da cierta aprensión). Estoy desconcertado, frustrado y enfadado con él (aunque vigilo porque este matiz no interfiera en otros ámbitos de la relación) y por más que hablemos explícita y sinceramente sobre el tema, en cuanto nos vamos a la cama nos sobrevuela la noción de insatisfacción y nos cuesta mucho disfrutar. Yo creía que todo consistía en tener paciencia, tacto y hablar mucho, a la vez que trataba de desdramatizar, pero ya llevamos tres meses así y no conseguimos ningún avance.
3 comentarios
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10-01-2013 a las 14:14
Pues yo te diría que tienes que valorar que aprecias más. Es decir, poner en una balanza los pros y los contras de la situación. Toda relación tiene problemas, siempre hay defectos del otro que no nos gustan. El caso es que esos defectos no nos parezcan lo suficientemente importantes como para que contamine toda la relación y simplemente los aceptemos porque nos compensa de sobra todo lo bueno que nos trae. Como tú has dicho lo has hablado con él de sobra y no es algo que en lo que esté dispuesto a ceder o algo en lo que no hubiese caido en la cuenta que era tan importante para ti y se haya solucionado. Así que no te puedo recomendar que hables con el sobre el tema porque parece ser que ya están todas las cartas sobre la mesa. Y por tu parte supone una fustración y por la suya es algo que no está dispuesto a hacer. Ahora bien, vuelvo a lo anterior. Si tu te sientes tan incomodo en el sexo y eso hace que empieces a ver la relación de otra manera deberías plantearselo desde ese punto. No desde el punto de vista de meramente hablar de sexo, de lo que a ti y a él os gusta o no. Sino explicándole que sentimientos te crea esta situación, si hace que estes insatisfecho, si afecta a tu amor o cariño por él, si contamina el día a día de la pareja, etc... Creo que esto es sumamente importante para que él pueda tener una idea de hasta que punto afecta a tu relación de pareja esas preferencias sexuales que tiene y que no compartis. Y evidentemente llegados a ese punto según su reacción, si sigue igual y va minando la relación y ves que es algo que tiene demasiado peso para ti y que vas a vivir infeliz, deberás tomar una decisión. Pero no sin antes meditarlo y ver si realmente no te compensa la relación en todas sus vertientes. Hay muchas mujeres, por ejemplo, que no les gusta practicar el sexo oral a su pareja. Les parece sucio, tienen aprensión hacia el pene o cualquier otra cosa que les hace ser rehacias. Muchas lo hacen sin gustarles demasiado y otras directamente se niegan y esas parejas siguen igual, sin romperse. Aquí el hombre acepta los gustos de su pareja y sigue adelante sin más porque la quiere y le compensa todo lo demás. Pero cada persona es un mundo. Planteate seriamente que si la situación no cambia, y por lo que dices no tiene pinta de que vaya a cambiar, eso va a suponer que seas infeliz con esa pareja. Porque si a la larga ya sabes que va a llegar un punto en el que no vas a poder soportar la situación actual, que tu quieres algo distinto a lo que esa persona puede ofrecerte, háblalo, sobre todo háblalo antes de apresurarte con él y después toma la decisión que creas que es mejor para los dos.
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10-01-2013 a las 17:12
Ah, muchas gracias, Mercu, por tu punto de vista! Más o menos has puesto en palabras los sentimientos y dudas que comienzan a rondarme (el problema sigue vigente, la verdad). Expuesto fríamente parece que un detalle menor de lo que es toda la relación sexual en conjunto pudiera hacer tambalearse una relación, no me imagino a nadie diciendo, por ejemplo: "Era el hombre de mi vida, estábamos enamoradísimos, pero, como se negaba a practicarme sexo oral, lo dejamos". Creo que en realidad es más complicado y a la vez más sencillo, pues depende de la persona (de mí en este caso) y lo que reviste más importancia no es su "negativa" en sí misma sino el hecho de encontrarme en la cama con alguien no dispuesto (por su voluntad o por su simple bagaje) a "probar" / "progresar" o "aprender" o como quiera decirse. No sé. Creo que es eso lo que quiero cambiar de mi pareja y ahí me estoy dando contra una pared, chocando con sus prejuicios y sus inseguridades. No sé cómo atacar ese frente, la verdad, porque cada tentativa le acompleja más y la cosa no hace sino empeorar. Gracias por tu comentario, de veras!
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15-01-2013 a las 01:00
Hola:Pienso que para que una relación de pareja sea estable debe existir como mínimo afinidad mental, sexual y afectiva, esto no quiere decir que la pareja tenga que acoplarse a nosotros o visceversa sino que se debe propender por esa afinidad. En ese orden de ideas al parecer tu relación presenta inconvenientes en el nivel sexual y en el nivel mental en virtud que el sistema de creencias de tu pareja le impide darse la oportunidad de experimentar nuevas alternativas, como tu mismo dices no necesariamente tiene que asumir el rol activo pero si dar lugar a la estimulación. Creo que si tu pareja continúa con la actitiud radical existirá una tendencia al egoísmo y la insatisfacción. Es difil hacerlo pq normalmente uno no desea herir susceptibilidades del ser que quiere sin embargo, es importante decírselo nuevamente y preguntarle en concreto si piensa intentarlo o de lo contrario hacer una relación costo-beneficio de seguir con él. En la medida de lo posible te sugiero que no lo satanices pues si esto esta inmerso en su sistema de creencias debe obedecer a una causa ....traten de hallar el meollo (si el da apertura, en caso contrario, no cometas el mismo error que yo cometí y no te consideres responsable de "cargar cargas ajenas"